Se dicen tantas cosas sobre este tema. Algunos se animan a afirmar que sucede cuando ya no se hacen travesuras, otros cuando se cambian las zapatillas de tela por los zapatos de suela y así miles de pensadores arriman hipótesis sin fundamentos lógicos.
Y al leer esto, todos querrán exponer su teoría, que siempre será tan falsa, errática e inapropiada, como dudar de lo que sentí en ese momento.
Aquí, ya no tiene lugar la duda, que fue declarada como el mejor de los aforismos.
Al verlo a él, a Claudio el “Dinosaurio” Marpreti (quien debería llamarse Bernardo, o ser apodado el “Gallo”) estaba tan grande pero joven, tan profesional pero despreocupado, tan en pareja hace un tiempo pero de “novio”. Al verlo a él, elegir ese lugar frio e incómodo, antes que el respaldo cálido y acogedor, me di cuenta que la cosa pasa por otro lado…
“La juventud se termina cuando uno deja de sentarse en el piso”
Perdón por volver a irrumpir en lugares que siempre me resultarán ajenos.
Los saludo con Cariño del amigo y con el respeto del familiar.
Severo “El Atleta”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Mister Severo: Ud deberia saber que sus aportes suelen ser de tal importancia que generan en mi la alegria de un niño al ver que su madre no acierta con el bofetazo correctivo ante la rotura del florero tan querido.
Siga aportando ud en representacion mia y de los demas que al parecer estamos sujetos a una amnesia temporal que impide la creatividad.
Lo quiero, lo respeto y lo pilato.
Un fuerte abrazo.
R. Persico
Tiene Ud. Razón severo, y tanto es así que el mismo día que usté posteó me dispuse, después de laaaargos años de madurez autoinfringida y bipedestación, a recuperar de una buena vez la juventud.
Así es es mi amigo atleta, le escribo desde mi sano juicio para felicitar su afirmación certera, le escribo desde mi corazón para agradecerle el consejo temprano y le escribo desde el suelo, porque, tal vez no tan temprano, he recuperado mi juventud, pero todavía no he podido recuperar mi posición erguida.
Mis vértebras no entienden sus razones...Menos mal que tengo una laptop... Pucha que se le enfían las nalgas a uno...Si lo vé a Gomez Tible, o a Pérsico, ¿no les avisa que se den una vueltita?, ando necesitando una mano amiga para volver a mi viejas costumbres (caminar, comer, trabajar y todo eso).
Gracias.
bueno, Ing., ahora ud tiene "tieso" todo el cuerpo, no sólo una parte, y eso es más coherente...agradézcale eso al hombre...
Qué bien que me siento la puta madre. Yo pensé que la juventud terminaba cuando una ya piensa "Estoy grande para esto" pero no, mientras siga aplastando el orto en el suelo, en el pasto y en la alfombra sigo siendo joven. Aunque podría decirse que si te levantás de ahí sin pronunciar ningún "Uuuuuh aaaaah... piso de mierda" se puede decir que una es joven.
Un beso enorme, Vergatiesa. Saludos a su esposa.
Ing: sin verguenza, y sin miedo a su hermano, le digo que extraño sus comentarios filosóficos.
Si fuera por el aforismo, soy una nena...
pero creo que además de esa capacidad que cita el aforismo, debería evaluarse el estado del hígado, en ese caso estoy más cerca del cajón (y no de manzanas).
Publicar un comentario