jueves, 2 de abril de 2009

Bajeme la barra y le pido el trago...

Patas largas corazón contento
Es la ley de la vida, se nace, se hace algo en el medio si resulta uno ser un suertudo y se muere.
Pero hay circunstancias que hacen a uno como persona en ese tiempo que hay entre él se nace y él se muere. Hay una condición física que no deja escapatoria, te la hace pasar de mala gana.
Puedo decir que desde muy chico, desde siempre, de toda la vida llevo a mi lado a un amigo (en realidad a varios) que no deja de sorprenderme por su terrible cara de ojete. Un buen día decidí estudiarlo a fondo y llegue al punto en que dije “A la flauta, este pibe es un dotado de buen humor”.
Todos recuerdan con seguridad cuando en la escuela primaria te pedía la señorita que seas el “monitor” o el guareco para ser más verídico. Era algo que te distinguía, todos queríamos ser ese gil (recién ahora me doy cuenta que me usaban) que salía del curso, que limpiaba el pizarrón, que iba a tocar la campana del recreo, etc. Bueno a él, a mi amigo, por alguna razón (justo esa) nunca le pedían sus servicios.
Vaya y pase este hecho no muy dramático. Pero cuando iba al kiosco y no llegaba a la ventanilla para gritarle “Un fantocheeee” ni con ayuda del asiento de la bici, ya era otra cosa.

*El mundo no está hecho para ellos, hasta la física les amarga el rato. Todos sabrán o entenderán rápidamente que a mayor longitud de piernas, la persona da, o podría dar, pasos más largos. Entonces, un mal día yo iba caminando con él, los dos con los cordones desatados y saben quién se los pisa y se cae de trompa al piso? Si, usted no le erra, a él, a mi amigo es al que le sangra el comedero.
Si usted se resiste a creer que esto puede modificar la vida de una persona tengo más para contarle.

*Cuando la facha y la pilcha comienza a ser importante, el tipo tiene que seguir usando esas remeras y pantalones de nene de 12, cuando ya en realidad tiene 15 y las nenas buscan un poco más que una amistad. Es obvio que tardarán en fijarse en él, por obvias razones.
Y hay mucho más, cuando la bici rodado 21 le queda desproporcional, cuando solo conocen la puerta de los boliches, porque más adentro no lo dejan pasar, cuando quiere arrimarle la boca a la compañera y ni con los gemelos en su mayor esfuerzo se acerca a menos de 15 centímetros, cuando el pote de dulce de leche esta tan lejos que prefieren la tostada nada más que con manteca y ni hablar cuando ya los padres le prestan el auto y un familiar le comenta “Che, que nave te compraste, anda solo por la ciudad” y el nene presente dice “No, iba yo manejando”.

*Por último y esta es la que explica el porqué de su mal humor al despertar. Las personas petisas no pueden dormir boca abajo si así lo desean, de hacerlo, se despiertan con dolor en los tobillos por tener que dormir con las puntas de los pies estiradas ya que jamás podrían hacerlas caer por fuera del colchon.
Entonces a mí que no me discutan.

"ENANO Y CABRON, NO SE NACE, SE HACE"

Sería un orgullo que fuera Nick.


Severo “El atleta”.